Este fin de semana, Elfyn Evans y Scott Martin ampliaron su ventaja como líderes del Campeonato del Mundo de Rally al adjudicarse con un Toyota GR Yaris oficial el 73º Safari de Kenia.

El galés consiguió su primer éxito en el continente africano y superó por 1m09.9s al Hyundai i20 N de Ott Tänak en la que fue su segunda victoria consecutiva en tres fechas disputadas. Había prevalecido en Suecia tras ser segundo en Montecarlo. Tal nivel le ha permitido abrir la brecha de puntos a su favor en esta primera parte del certamen con una diferencia que no se había registrado nunca antes (36).
Evans no dejó de marcar el rumbo desde que se encaramó sobre la punta de la carrera el viernes mientras luchaba con Tänak, quien en ese momento se retrasó por culpa de un semieje roto mientras marchaba al frente en los cómputos.

No todo fue de maravilla para él. Pasó por más de un neumático desinflado, un trompo y hasta un problema eléctrico a poco del final antes de sumarse a la lista de británicos vencedores en el Safari, como Colin McRae y Richard Burns.
Entre el polvo fino y el barro del valle Great Rift, Toyota Gazoo Racing obtuvo la quinta conquista seguida de la clásica competencia keniana en su largada número 100 como tal.

A Tänak lo sucedió en el podio de Naivasha su compañero y actual monarca de la categoría, Thierry Neuville, a 2m22.1s del primero. El belga sufrió una penalización de un minuto anteayer, otras por adelantarse en una largada y llegar tarde el sábado a parque cerrado e inconvenientes en la caja de velocidades.
A diferencia de las ediciones más recientes, un 1-2 de Toyota parecía improbable este año, ya que Kalle Rovanperä se desplomó de segundo a quinto en la tercera etapa al dañarse la suspensión de su auto y retirarse del todo esta mañana por causa de un percance eléctrico.

Takamoto Katsuta tenía la meta a la vista en el Power Stage y se ubicaba cuarto cuando volcó su GR Yaris y quedó detenido, permitiendo que a esa posición pase a ocuparla su colega Sami Pajari. El nipón había estado más arriba, pero una serie de pinchazos lo perjudicaron demasiado.
Por su parte, Grégoire Munster se repuso de algunos cambios que no le entraban a la caja de su Ford Puma para arribar quinto. Con otras de las máquinas de M-Sport, Jourdan Serderis fue octavo absoluto y Josh McErlean undécimo.

Entre el luxemburgués y el griego quedaron los dos mejores clasificados en WRC2, Gus Greensmith con un Škoda Fabia RS de Toksport y Jan Solans con un Toyota GR Yaris.
Adrien Fourmaux, quien se había reincorporado con su Hyundai luego de los inconvenientes eléctricos de la primera jornada, volvió a quedar a la vera del camino, con un extremo de dirección roto en la PE7 después de transitar diez kilómetros con una goma totalmente rota.

Greensmith acabó 3m15.9s adelante del español, que pudo terminar a pesar de un leve vuelco en la PE18. Fabrizio Zaldivar y Marcelo Der Ohannesian (Škoda) trajeron un podio a Sudamérica al ser terceros en esta división, a 21m27.2s del inglés. Su coterráneo Diego Domínguez (h) anduvo igual de bien, pero se retiró con rotura de motor a continuación de una falla en el turbo del Yaris.
Más atrás, se escalonaron el Fabia del polaco Daniel Chwist y los Yaris de Oliver Solberg (reenganchado) y Kajetan Kajetanowicz. Séptimo fue el más efectivo de los pilotos locales, el ex-campeón nacional Carl Tundo, con un Ford Fiesta Rally2.

Aquí, empezó ejerciendo una supremacía de más de 40s Oliver Solberg con su Toyota hasta quedar completamente encajado en una zanja con polvo que lo forzó a ser rescatado por un tractor. A partir de ese instante, asumió el liderato por dos días Kajetan Kajetanowicz, pero el sábado se soltó un tornillo de la suspensión trasera del Toyota que estrenaba en el undécimo tramo y ahí se esfumaron sus aspiraciones al triunfo.
En su país, Nikhil Sachania ganó a último momento, y como único sobreviviente con su Fiesta, la clase WRC3, ante el repentino abandono por contratiempos mecánicos del hindú Naveen Pulligilla, quien era cómodo líder hasta esta mañana. Sachania, de Nairobi, fue víctima hace ocho años de un accidente en cuadriciclo que lo dejó paraléjico, lo que no le impidió continuar con su campaña deportiva y consagrarse este fin de semana ante su público entre las 21 tripulaciones que cumplieron con la totalidad de la prueba.

La próxima cita, del 24 al 27 de abril, será el regreso de España al calendario mundial, ahora en un rally nuevo a este nivel, aunque tradicional en el Campeonato Europeo, disputado en los caminos volcánicos de pavimento de las Islas Canarias.