Al ganar el Rally de Acrópolis, Thierry Neuville dio un paso importante hacia la que podría ser su primera corona mundial en la especialidad. Esta edición de la competencia griega, la 68ª, fue tan o más dura que lo que se suponía.
El belga encabezó un formidable 1-2-3 de Hyundai en el país helénico, ya que sus escoltas fueron Daniel Sordo (a 1m36.8s) y Ott Tänak (a 2m57.3s) en una jornada adversa para su principal contrincante, Sébastien Ogier, quien volcó su Toyota GR Yaris en el Power Stage mientras estaba segundo en la clasificación general en gran remontada y con la meta casi a la vista.
Pese a todo, el francés devolvió el auto al camino y llegó 16º, asegurándose 15 puntos valiosos de los sumados hasta el sábado.
Con esto, Neuville y su copiloto Martijn Wydaeghe ampliaron su liderato en el certamen, ahora por 34 unidades con respecto a su compañero Tänak, teniendo en cuenta que Ogier cayó a la tercera posición cuando restan 90 puntos en juego.
Las escarpadas y pedregosas rutas del lugar hicieron honor a su reputación y cuatro de los cinco pilotos que ocupaban los primeros lugares en el certamen tuvieron problemas. El primer líder fue Ott Tänak, el único que no padeció grandes problemas durante el primer día de competencia.
Adrien Fourmaux estuvo segundo un rato con un Ford Puma de M-Sport, pero rompió un brazo de dirección en la PE4 y se demoró aún más por un inconveniente con el turbocompresor.
También durante el primer día de acción, Elfyn Evans perdió casi nueve minutos por la mañana debido a una falla similar y Takamoto Katsuta se retiró en el tercer tramo con la suspensión trasera dañada tras escuchar mal una nota.
La etapa intermedia permitió a Thierry Neuville pasar al frente en los cómputos. Luego de largar tercero, fue escalando posiciones con buen ritmo mientras sus compañeros de equipo en Hyundai Motorsport, Tänak y Sordo, se vieron afectados por los rigores propios de esta carrera. El estonio tuvo que parar a cambiar ruedas pinchadas dos veces en apenas diez kilómetros, perdiendo no solamente los 21 segundos de ventaja que tenía, sino cuatro minutos que lo relegaron al cuarto puesto.
Evans volcó su Toyota en la PE11 y se retiró. Dos tramos antes, se había accidentado, sin consecuencias, Grégoire Munster. Su Ford Puma, tanto como el de Fourmaux, se reincorporaron bajo las reglas de reanudación, pero sin conseguir resultados relevantes. El local Jourdan Serderidis arribó 14º con el tercer auto de M-Sport.
Ya en la cuarta posición absoluta apareció el mejor WRC2, el Toyota de Sami Pajari, que empató el tiempo en la línea de llegada con el Škoda Fabia RS de Robert Virves. Ambos protagonizaron un rally fenomenalmente parejo y la victoria se inclinó únicamente a favor del primero de ellos por haber sido el más veloz en el tramo que abrió la competencia.
Virves y Pajari buscaron desde el principio escaparse del líder del campeonato, Yohan Rossel, puntero en las primeras horas de acción con su Citroën C3, aunque posteriormente retrasado por un pinchazo en el famoso y duro sector conocido como Tarzán.
El estonio saltó de cuarto a líder recién en la última prueba de velocidad mediante un sensacional tiempo y solo después de que Rossel marcara el ritmo, imponiéndose en las cinco anteriores, por lo que estaba al frente con una ventaja de 46.5s hasta que tuvo que detenerse a cambiar un neumático que se había desinflado por completo a 10 km de la largada del tramo. El volante del Citroën retrocedió en ese instante al sexto lugar.
Al día siguiente, Pajari fue contundente en Aghii Theodori, donde el piso era algo más blando y benévolo. En la segunda pasada por allí, Robert Virves pinchó un neumático y quedó lejos de su rival.
Yohan Rossel protagonizó una impresionante remontada y trepó a la tercera colocación después de imponerse cuatro veces. Nikolay Gryazin tuvo un final abrupto al romperse el eje de transmisión de su C3 en la PE10.
Cerca del final, Sami Pajari buscaba escaparse de Virves y se situaba 30s delante de su perseguidor, pero el pinchazo de la rueda delantera izquierda a cinco kilómetros de terminar la cita griega se lo impidió.
Entretanto, su escolta se retrasó por una palanca de cambios que se venía aflojando. Rossel completó el podio a 30,8s del ganador. El piloto galo sigue al tope en el torneo, pero ahora solo por tres unidades con relación a Pajari. Los Fabia RS de Kajetan Kajetanowicz, Fabrizio Zaldivar y Josh McErlean remataron las seis mejores colocaciones.
La dupla compuesta por los hermanos Norbert y Francesca Maior obtuvieron su primer éxito mundial al imponerse en las clases WRC3 y Junior a los mandos de un Ford Fiesta Rally3. Con la solidez que demostraron a lo largo de todo el fin de semana, los rumanos superaron por 1m06.1s a Romet Jürgenson y por 7m11.4s a Tom Rensonnet.
El segundo lugar le alcanzó a Jürgenson para consagrarse campeón en la división que agrupa a los volantes más jóvenes de la categoría. El talentoso volante de Estonia ejecutó un planteo más calculador que sus rivales, que fueron sucumbiendo a los castigos infringidos por estos caminos a los vehículos. Subió al podio en tres de las cinco fechas puntuables, con lo cual recibirá como premio en 2025 la presencia con todos los gastos pagos en cuatro eventos mundiales sobre un Ford Fiesta Rally2 de M-Sport, más pruebas y neumáticos provistos por Pirelli.
Por su lado, el triunfo en el Acrópolis le valió a Norbert Maior saltar repentinamente en el certamen de la séptima plaza a la de brillante subcampeón en virtud del puntaje doble que otorgó este rally, destronando por tres puntos al australiano Taylor Gill.
El paraguayo Diego Domínguez (h) concluyó noveno tras perder mucho tiempo debido a inconvenientes de sobrecalentamiento de motor y suspensión trasera dañada. Petr Borodin iba tercero cuando volcó en la penúltima especial. El peruano José Caparó no mermó su remontada y acabó en un gran cuarto puesto. Nataniel Bruun (Bolivia) fue sexto y André Martínez (Perú) undécimo.
La categoría deja Europa y en la última semana de septiembre fijará base en la Región del Biobío, para la disputa de su undécima presentación anual, la tercera en suelo chileno.
Del 26 al 29 de septiembre, el evento con epicentro en Concepción y tres etapas cronometradas con largada el jueves por la noche en la capital regional pasará de manera espectacular por 14 pruebas especiales con sus 44 anotados (10 máquinas Rally1, 18 Rally2, 4 Rally3, diez Rally4 y 2 R3). Los grandes baluartes internacionales, más las figuras habituales del campeonato nacional Copec RallyMobil, transitarán a fondo los caminos de Pulpería, Río Claro, Pelún, Lota, María Las Cruces, Laraquete y Biobío para seguir dando forma a un recorrido que se jerarquizando cada año.