Esapekka Lappi y Janne Ferm volvieron al triunfo en Suecia, después de seis años y medio que no se situaban en lo más alto del podio del Campeonato del Mundo de la especialidad.
La dupla de Hyundai Motorsport fue contundente en los nevados caminos nórdicos alrededor de Umeå. Lappi impuso su i20 N híbrido en 2h33m04.9s (a 106,2 km/h de promedio), superando por 29.6s al Toyota GR Yaris de Elfyn Evans.
Su última consagración (además de la primera en su campaña) había sido en 2017 en Finlandia, su país natal, lo que significa que el piloto de 33 años batió el récord de mayor período entre victorias, que era de cinco años y 359 días, una brecha compartida con Shekhar Mehta y Jean-Luc Thérier.
Para la marca surcoreana, este éxito representó su segundo logro consecutivo tras el obtenido en Montecarlo por Thierry Neuville.
Lappi mantuvo la cabeza fría mientras el resto intentaba atacar en las tres pruebas especiales de la última etapa. Evans fue un ejemplo claro de ello, ya que ganó la PE17 tras quedar segundo a poca distancia de Kalle Rovanperä en las PE16 y 18. El galés acortó a tres los puntos que en el certamen le lleva Neuville incluso cuando en el Power Stage derrapó de más en la penúltima curva y se perdió de establecer el mejor registro por apenas 0.039s.
Evans le arrebató ese lugar a Adrien Fourmaux, quien de todos modos se adueñó de un estupendo podio en la nieve para M-Sport con su Ford Puma, consiguiendo que aparezcan en él tres constructores diferentes. El médico francés perdió tiempo al chocar contra un talud a poco de largarse la mañana conclusiva.
Thierry Neuville se fue recuperando sólidamente día tras día hasta ser cuarto, si bien con daños estéticos en la parte trasera de su i20 luego de un fuerte aterrizaje de un salto. Con su actuación, el belga logró que Hyundai y Toyota empaten las unidades recogidas hasta el momento entre los fabricantes.
Siendo quintos generales, Oliver Solberg y Elliott Edmonson prevalecieron en WRC2 al igual que en 2023. En esta oportunidad, el local dejó atrás con su Škoda Fabia RS a cuatro GR Yaris, los de Sami Pajari (a 1m19.7s), Georg Linnamäe (a 1m22.2s), Roope Korhonen y Mikko Heikkilä. Lorenzo Bertelli, sobre un Toyota híbrido, completó la lista de los diez más efectivos de la tabla absoluta.
Detrás del privado italiano, aparecieron más autos Rally2, como los de Lauri Joona (Škoda), Emil Lindholm (Hyundai) e Isak Reiersen (Škoda).
Con 18 años y en su propio país, Mille Johansson y Johan Grönvall se hicieron de un meritorio triunfo tanto en la clase WRC3 como en la Junior, anteponiéndose por 48.9s a Romet Jürgensson y por 4m00.8s a Eamonn Kelly.
En su primera incursión fuera de Chile y primera tanto a los mandos de un Ford Fiesta Rally3 como sobre nieve, Gerardo Rosselot y Marcelo Brizio se acreditaron un sensacional sexto lugar en la clase Junior mundial, en la que debutaron este fin de semana.
La cuarta etapa fue sin dudas la más positiva para el binomio del auto número 60, que dio la nota en el 18º tramo, el Power Stage que cerró la programación de este clásico invernal, donde se impusieron ante toda la concurrencia, adjudicándose en gran forma su primera prueba especial a nivel internacional.
En este mismo sector, Umeå 2 (de 10,08 kilómetros), el piloto chileno ya se había destacado especialmente al resultar tercero el sábado, labor que ahora mejoró con creces en el mediodía nórdico.
Midiendo con increíble temple el accionar de sus rivales y los tiempos de quienes tenía adelante y atrás en el clasificador, Rosselot reguló esta cuarta y última jornada a la perfección, asumiendo que las dos pasadas consecutivas a la prueba especial de Västervik (25,50 kilómetros, la segunda más larga del evento) podían ser más riesgosas que el compromiso conclusivo, en el cual sí aceleró a pleno y se convirtió en el más rápido de la categoría con un tiempo de 6m14.6s con el que aventajó por 0.9s al sudafricano Max Smart y por 1.2s al estonio Romet Jürgensson.
Esa notable labor trajo consigo dos beneficios importantes. Por un lado, el viñamarino no paró de ascender en la tabla de posiciones desde que se largó el jueves, concluyendo en definitiva sexto en la división JWRC tras superar al kazajo Petr Borodin. Por el otro, sumó la mayor cantidad de puntos disponibles del Power Stage, que se agregan a los de la competencia, una cantidad que lo deja bien parado con miras al siguiente capítulo en el asfalto croata hacia fines de abril.
15 tripulaciones de esta categoría vieron la meta. Entre ellas, aunque también en el plano absoluto, Rosselot y Brizio emergieron como la mejor formación sudamericana de las varias que tomaron parte del rally, además de los no europeos mejor ubicados.
Gerardo manifestó: “Hemos disfrutado mucho del Rally de Suecia con Marcelo y mi familia. Ha sido una experiencia increíblemente linda; tanto, que nos encantaría repetirla el año próximo. Hoy ha sido un gran día, que nos dio la posibilidad de anotarnos nuestro primer tramo en la escena mundial, el Power Stage con los puntos adicionales que eso conlleva, y seguir trepando en los resultados hasta finalizar en el que -para nosotros- fue una muy buena sexta posición, alcanzada en nuestro debut fuera de mi país, en un piso que desconocíamos y en un auto al que nunca había conducido antes, pero que me causó una óptima impresión. Atravesamos situaciones tan variadas como los altibajos en los tiempos de cada tramo, pinchazos, tiempos más veloces, etc. Todo fue un aprendizaje valioso, desde ir adquiriendo cada vez más confianza hasta la preparación de la hoja de ruta para una competencia de estas características. Es justo agradecer por esto a toda mi familia, partiendo por mis padres (que me acompañaron aquí), a todo el equipo Rosselot, a los auspiciadores que ya me venían apoyando nacionalmente y siguieron confiando en este proyecto mundial y a los nuevos que nos dan una mano desde hace poco. Continuaremos trabajando para ir a Croacia y hacer otro buen papel”.
La próxima fecha será un ambiente muy distinto. El Safari de Kenia, en África, se llevará a cabo del 27 al 31 de marzo.