Rally Chile Biobío

Sébastien Ogier fue el sorprendente vencedor del 74º Rally de Finlandia (31 de julio al 3 de agosto) tras una tercera etapa en la que un golpe de escena que ocasionó el abandono de Kalle Rovanperä y que dejó al francés al tope de las posiciones.

El bicampeón había sido líder prácticamente a lo largo de toda la carrera y se encaminaba a terminar con un largo período en el que no pudo imponerse en la fecha válida de su país por el Campeonato del Mundo. Tenía 45.8 segundos de ventaja cuando golpeó una piedra que ocasionó el vuelco de su Toyota GR Yaris Rally1 en la PE18, la antepenúltima, cuando restaba muy poca distancia para que termine la competencia.

Cerca de allí, otro integrante de este equipo, Elfyn Evans, se salió del camino y perdió la posibilidad de sumar buenos puntos para el torneo.

Ogier, que hacía dos años que no largaba aquí, aprovechó esos percances y se hizo de su 61º triunfo, subiendo a un podio que completaron Thierry Neuville y Adrien Fourmaux.

El ocho veces monarca de la disciplina totalizó los 20 tramos con 40.1 segundos de margen sobre el belga de Hyundai y 1m15.4s sobre su compatriota del Ford Puma, que ya ha repetido ese lugar cuatro veces.

Aún con un programa parcial de eventos, este tercer éxito del galo en lo que va de la temporada le permite ser el nuevo segundo en la tabla de posiciones, a 27 unidades de Neuville, otro de los grandes beneficiados con los incidentes ajenos.

Entre las marcas, Hyundai Motorsport suma 395 puntos contra 365 de Toyota Gazoo Racing y 207 de M-Sport Ford.

En gran forma, fueron cuartos Sami Pajari y Enni Mälkönen, debutantes a los mandos de un GR Yaris híbrido en su tierra natal. Los fineses se fueron recuperando de un alerón trasero torcido el primer día de acción para marcar cada vez mejores tiempos, incluyendo una prueba especial ganada.

Con las deserciones de Ott Tänak, Esapekka Lappi, Takamoto Katsuta y Grégoire Munster, todos por accidente en un evento que no da cabida a deslices, los demás sitios entre los 10 primeros quedaron en poder de participantes de la clase WRC2.

Oliver Solberg se impuso con su Škoda Fabia RS, siendo quinto absoluto y superando por 39.0 a Jari-Matti Latvala, quien -como ya ha hecho antes en Finlandia- se dio con el gusto de deslindarse de su rol como director deportivo de Toyota, ser de la partida con un Yaris Rally2 y convertirse inmediatamente en protagonista.

Latvala mostró buen ritmo con un auto que no conocía y precedió al Škoda de Lauri Joona, el Toyota de Mikko Heikkilä y el Citroën de Nikolay Gryazin. El paraguayo Fabrizio Zaldívar se retrasó y quedó 19º.

Solberg se va escapando en el torneo después de haber alcanzado su tercer éxito de 2024.

En WRC3, Jesse Kallio con un Ford Fiesta Rally3 largó el domingo con casi 50s a su favor, escoltado por Taylor Gill. Afrontó sin riesgos los cuatro últimos tramos y se consagró ante su público.

La diferencia con el australiano se redujo a 37.2s en un podio que completó Ali Türkkan.

Gill emergió vencedor en la división Junior. A principios de año, se radicó en Finlandia con el propósito de entrenarse a pleno, una idea que parece haberle funcionado bien en su primera salida en estos caminos luego de remontar paulatinamente de octavo, por un pinchazo, a primero.

Türkkan se anotó un parcial y terminó segundo en tres, recuperando parte del terreno perdido antes para ser escolta del volante oceánico y dejar atrás a Tom Rensonnet. El empuje del turco lo catapultó a ser una seria amenaza para Taylor Gill, pues entre ambos hubo solo 2.1s.

Entre los sudamericanos, Diego Domínguez (h) llegó séptimo, el boliviano Nataniel Bruun octavo y los peruanos José Caparó y André Martínez noveno y décimo.

En la primera etapa, le cupo una gran actuación al chileno Rosselot, que avanzó considerablemente a lo largo de todo el viernes para situarse en una impresionante segunda plaza en su primer contacto con las rutas finesas.

Navegado por el argentino Marcelo Brizio, el viñamarino fue una figura excluyente de la categoría al terminar a 23.5s del por entonces puntero, Petr Borodin, y hacer un magnífico papel, sobre todo por la tarde al ser tercero en las PE5, 8 y 9 pese a afrontar algunos sectores con el barro formado por la lluvia vespertina.

Al día siguiente, la suerte no estuvo de su lado. En una curva de mucha velocidad que se había embarrado, su Fiesta entró algo pasado, se desacomodó en una zanja y dio varias vueltas. Mientras que el piloto salió ileso, el navegante argentino fue asistido por una fractura de clavícula, de la que ya se está recuperando progresivamente.

Aunque fue un desenlace injusto para el chileno, que se venía destacando en una de las pruebas más exigentes y famosas del calendario mundial, quedó para él la satisfacción de haber estado a la altura de las circunstancias de no ser por un imponderable.

La acción continúa en tierra el mes que viene con el legendario EKO Acrópolis Rallye de Grecia, con base en Lamia del 5 al 8 de septiembre.

Categorías: Temporada WRC 2024